Pues sí, después de todos estos años me he pasado Linux, a Kubuntu 7.10 para ser más específico. No es que estuviera descontento con Windows XP. He de reconocer que tanto Windows 2000 como XP han cubierto mis necesidades todos estos años y no tengo demasiado queja. Sin embargo, me niego a migrar a Vista. Mi PC ya tiene unos años, pero tiene capacidad de sobra para el uso que le doy y no pienso comprarme una equipo nuevo solo para cubrir los requerimientos del sistema operativo. Se ve que me estoy haciendo viejo, porque cada vez utilizo más el ordenador como un electrodoméstico avanzado que como una fuente de satisfacción para mis inquietudes técnicas.
También he de reconocer que el trastear con un nuevo sistema operativo ha influido. No es que Linux sea nuevo para mí. La primera versión que instalé fue una Slackware hace unos 14 años (la teníamos en disquetes), en la universidad. Durante bastante años fue un fiel compañero, y llegué a escribir bastantes artículos en revistas de la época: Solo Programadores, Linux Actual y otras de cuyo nombre prefiero no acordarme. Luego el trabajo y otras cosas me limitaron el tiempo disponible para trastear y la partición de Linux desapareció. De vez en cuando he montado alguna versión de Ubuntu en máquinas virtuales pero siempre me daba pereza darle una oportunidad. Pero los tiempos cambian y creo que Linux tiene todo lo necesario para que mi PC y yo sigamos juntos muchos años más.
¿Por qué Kubuntu? Pues por varias razones. Por un lado, Ubuntu en sus varios "sabores" es una distribución bastante orientada al usuario no especializado y tiene una gran base de usuarios, algo básico a la hora de resolver problemas. Por otra parte, siempre he preferido KDE a Gnome, sobre todo desde que acudí a una charla de Miguel de Icaza en una LinuxExpo en el palacio de congresos.
Voy a intentar escribir algún post más dando más detalles del proceso de migración y de las distintas utilidades que han ido sustituyendo a las de Windows. Pero eso será otro día.
También he de reconocer que el trastear con un nuevo sistema operativo ha influido. No es que Linux sea nuevo para mí. La primera versión que instalé fue una Slackware hace unos 14 años (la teníamos en disquetes), en la universidad. Durante bastante años fue un fiel compañero, y llegué a escribir bastantes artículos en revistas de la época: Solo Programadores, Linux Actual y otras de cuyo nombre prefiero no acordarme. Luego el trabajo y otras cosas me limitaron el tiempo disponible para trastear y la partición de Linux desapareció. De vez en cuando he montado alguna versión de Ubuntu en máquinas virtuales pero siempre me daba pereza darle una oportunidad. Pero los tiempos cambian y creo que Linux tiene todo lo necesario para que mi PC y yo sigamos juntos muchos años más.
¿Por qué Kubuntu? Pues por varias razones. Por un lado, Ubuntu en sus varios "sabores" es una distribución bastante orientada al usuario no especializado y tiene una gran base de usuarios, algo básico a la hora de resolver problemas. Por otra parte, siempre he preferido KDE a Gnome, sobre todo desde que acudí a una charla de Miguel de Icaza en una LinuxExpo en el palacio de congresos.
Voy a intentar escribir algún post más dando más detalles del proceso de migración y de las distintas utilidades que han ido sustituyendo a las de Windows. Pero eso será otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario