viernes, 9 de mayo de 2008

Me he pasado a Linux

Pues sí, después de todos estos años me he pasado Linux, a Kubuntu 7.10 para ser más específico. No es que estuviera descontento con Windows XP. He de reconocer que tanto Windows 2000 como XP han cubierto mis necesidades todos estos años y no tengo demasiado queja. Sin embargo, me niego a migrar a Vista. Mi PC ya tiene unos años, pero tiene capacidad de sobra para el uso que le doy y no pienso comprarme una equipo nuevo solo para cubrir los requerimientos del sistema operativo. Se ve que me estoy haciendo viejo, porque cada vez utilizo más el ordenador como un electrodoméstico avanzado que como una fuente de satisfacción para mis inquietudes técnicas.

También he de reconocer que el trastear con un nuevo sistema operativo ha influido. No es que Linux sea nuevo para mí. La primera versión que instalé fue una Slackware hace unos 14 años (la teníamos en disquetes), en la universidad. Durante bastante años fue un fiel compañero, y llegué a escribir bastantes artículos en revistas de la época: Solo Programadores, Linux Actual y otras de cuyo nombre prefiero no acordarme. Luego el trabajo y otras cosas me limitaron el tiempo disponible para trastear y la partición de Linux desapareció. De vez en cuando he montado alguna versión de Ubuntu en máquinas virtuales pero siempre me daba pereza darle una oportunidad. Pero los tiempos cambian y creo que Linux tiene todo lo necesario para que mi PC y yo sigamos juntos muchos años más.
¿Por qué Kubuntu? Pues por varias razones. Por un lado, Ubuntu en sus varios "sabores" es una distribución bastante orientada al usuario no especializado y tiene una gran base de usuarios, algo básico a la hora de resolver problemas. Por otra parte, siempre he preferido KDE a Gnome, sobre todo desde que acudí a una charla de Miguel de Icaza en una LinuxExpo en el palacio de congresos.
Voy a intentar escribir algún post más dando más detalles del proceso de migración y de las distintas utilidades que han ido sustituyendo a las de Windows. Pero eso será otro día.

jueves, 1 de mayo de 2008

Iron Man y su pequeño homenaje a Black Sabbath



Tras más de 4 meses sin escribir un post, lo que convierte a este blog en uno de los muchos que mueren nada más nacer, renazco de mis cenizas y lo hago con uno de mis superhéroes favoritos, Iron Man. Esta tarde me he dicho, vamos a darle una oportunidad a la película, y el resultado ha sido satisfactorio. Una película entretenida, con menos acción quizás de lo que se puede esperar, pero respetuosa con el cómic, al menos en mi opinión y que consigue retratar razonablemente bien al hombre de hierro. Más en la línea de Batman Begins que de Spiderman. Para los que no conozcáis el personaje, os aconsejo fervientemente que os hagáis con algunas de sus historias porque no os defraudarán.

Aprovecho para comentar una curiosidad de la última secuencia de la película. Es un pequeño Spoiler, así que avisados quedáis. Se trata de un guiño a Black Sabbath y a su canción Iron Man. Para los que no conozcáis esta canción, en su versión original comienza con Ozzy Osbourne diciendo con voz metálica, I'm Iron Man, y seguidamente entra el riff con la guitarra de Tony Iommi. En la película, en la última escena Tony Stark da una rueda de prensa en la que se supone debe leer unas notas que le han preparado. Sin embargo, al final decide cambiar la historia y dice, "Yo soy Iron Man" (I'm Iron Man) e inmediatamente comienzan los títulos con el riff de Black Sabbath.

Os dejo la canción para que la disfrutéis como se merece, a todo volumen




Black sabbath - Iron man